*Durante una semana, jóvenes escritoras y escritores de Latinoamérica y el Caribe se reunieron en San Cristóbal, estado Táchira, para debatir sobre el compromiso de las y los escritores en el siglo XXI.
Pensar en una literatura para la liberación de los pueblos, que sea capaz de traducir los sueños colectivos y las libertades necesarias de la América que esbozó José Martí y por la que se sembraron Bolívar, el Che, Mariátegui, Farabundo Martí y Sandino, entre tantas otras mujeres y hombres que vivieron por un mundo más humano y más justo, fue la consigna bajo la que se reunieron poetas, narradores y ensayistas de América Latina y el Caribe, en la capital del estado Táchira.
Los Andes venezolanos fueron el escenario para que jóvenes escritoras y escritores de esta América que lleva las heridas aún abiertas de la miseria y la opresión que sigue vigente después de más de quinientos años de coloniaje, debatieran sobre la necesidad de construir colectivamente una Red de escritoras y escritores por el ALBA, Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América.
Representantes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela debatieron sobre el compromiso del escritor en este siglo XXI. Y aunque muchos de los gobiernos de estos países no se han suscrito al ALBA, se trata de impulsar desde la cultura y el hecho creador, la inclusión de los pueblos a una opción que nació desde el Gobierno Bolivariano como una propuesta opuesta al Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, que subraya el intercambio mercantil sobre las necesidades y anhelos populares.
Así, del 31 de octubre y hasta el 05 de noviembre, se sentaron las bases estéticas, ideológicas y programáticas para impulsar un colectivo de escritores que sea capaz de enarbolar las voces de los pueblos.
OTREDADES
El reconocimiento y respeto a las diferencias, la certeza de una Latinoamérica libre, que camine los pasos del futuro, que sepa mirarse las heridas y despertar con ellas la memoria del futuro imprescindible, es al final de cuentas la tarea de las escritoras y escritores de este siglo XXI que despertó a las transformaciones y a la tierra nacida del hambre centenaria.Escribir para quienes muchas veces no pueden y no saben leernos, para los que queremos el mundo libre y profundamente humano, para los que hacen nacer la vida en las siembras y en los sueños, en la mesa vacía y contrapuesta de miserias, para las niñas y niños sin escuelas, para ellos y ellas las palabras que quedarán roncas de tanto pedir y exigir la libertad de una América que lleva nombre de mujer.
El hecho estético no puede estar divorciado de la memoria, porque se funda en el imaginario colectivo, en lo que fuimos y en lo que necesariamente habremos de ser. Por eso, volver a la discusión del compromiso del escritor es una tarea fundamental como aporte a los movimientos libertarios que surgen desde las diversas geografías de Nuestras Américas. Queremos y trabajamos por una literatura regada con los olores, sabores, amores y colores de nuestros pueblos, no como panfleto sino como bandera henchida de luchas y sueños.
DECLARATORIA
Por eso, encontrarnos con los Andes como paisaje, como grito donde se funden los ecos de los pueblos originarios, definió que las y los escritores comprometidos con las más y mejores causas humanas "deben trascender el hecho de escribir", por lo que las y los escritores por el ALBA declararon la urgencia de "ejercer la promoción, divulgación, gestión y prácticas culturales como ejes que contribuyan a la construcción y consolidación de una alternativa Latinoamericana y Caribeña contraria al Capitalismo y al Imperialismo".En el encuentro se estableció un llamado a "contribuir con la recuperación, construcción y consolidación de espacios del Poder Popular" y rechazar "la escritura regida por principios mercantilistas".
Asimismo, hicieron un "llamado a la institucionalidad cultural y a las estructuras alternativas de los países suscritos al ALBA a cooperar solidariamente con el fortalecimiento de los procesos culturales ligados a la escritura y la lectura, en los países de Latinoamérica y el Caribe", mientras que la "Red de Escritoras y Escritores por el ALBA contribuirá a la difusión y promoción de la escritura Latinoamericana y del Caribe, utilizando para esto todos los medios y canales de difusión posibles, así como formatos alternativos que favorezcan el acercamiento del pueblo a la literatura".
"La Red de Escritoras y Escritores por el ALBA comprende a Latinoamérica y el Caribe no sólo como un conjunto de Estados, sino como un entretejido plurinacional, pluricultural, multiétnico y multilingüístico, planteando la necesidad de la valoración, difusión y fortalecimiento de las literaturas e idiomas originarios", subraya también el Manifiesto refrendado por las escritoras y escritores que se dieron cita en San Cristóbal.
Para "fijar posiciones, denunciar, apoyar luchas sociales y realizar acciones políticas colectivas", la Red definirá mecanismos de organización que permitan articular la teoría y praxis. Así también, "en su vocación Bolivariana, Socialista y Solidaria, -la Red- plantea la necesidad de establecer alianzas y vínculos de cooperación con movimientos, organizaciones, redes, escritoras y escritores, que propongan alternativas contrarias al Capitalismo y al Imperialismo en cualquier parte del mundo".
Con estas acciones y definiciones del pensamiento creador de las Américas originarias, negras y mestizas, escritoras y escritores abonan el camino de una revolución que nacida desde el hecho creador, puede y debe contribuir a la liberación de los pueblos, a sus luchas y a la construcción colectiva de un mundo que no sólo es posible, sino y sobre todo, imprescindible.
*Texto publicado en el Diario de Guayana, el domingo 16 de noviembre de 2008.
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